Ayudando al mundoa respirar mejor

Toda idea que se precie se origina a partir de un problema: las pruebas de gas radón disponibles para los propietarios llevan 30 años sin mejorar.

Varios científicos del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) se percataron de la existencia de una brecha en el mercado del gas radón. O más bien, de un punto muerto. Tradicionalmente, los consumidores tan solo disponían de dos opciones: acudir a un profesional para que este le analizara los niveles de radón en su hogar o adquirir pruebas de carbón de un solo uso que luego tenían que enviar a un laboratorio para obtener los resultados.

Si pusimos en marcha el proyecto de Airthings fue para romper las barreras de dichas tradiciones y devolver a los clientes, así como a los propietarios de negocios, el control sobre la calidad del aire de sus espacios interiores.

A partir de ahí, nos dimos cuenta de que el aire que respiramos esconde además otros peligros. Es decir, además del gas radón, también es necesario tener en cuenta otras partículas contaminantes. Por ese motivo, iniciamos la investigación de dichos contaminantes y fuimos encontrando formas con las que ayudar a los consumidores, y también a oficinas, escuelas, profesionales de la climatización, a tomar decisiones más seguras para los ciudadanos en lo que respecta a la calidad del aire. Por si fuera poco, también nos percatamos de que podíamos aportar nuestro granito de arena para ayudar en la eficiencia energética.