Aproximadamente mueren al año, a causa del cáncer de pulmón provocado por los gases radón, 21,000 personas en EE. UU. y 20.000 en la UE.
La calidad del aire que se respira en un espacio interior ejerce una gran influencia en la salud y el confort de las personas que se hallan en él. Comprender cuáles son los contaminantes que con más frecuencia se acumulan en interiores y controlar los niveles en los que estos están presentes permite ayudar a reducir el riesgo de problemas de salud relacionados con la calidad del aire. La presencia de sustancias contaminantes hace que el aire que respiras sea insalubre. La ventilación, las personas que habitan el espacio interior, el uso de dicho espacio y los objetos utilizados de manera cotidiana en el hogar son factores que contribuyen a modificar la calidad del aire.
Disminuye la exposición a este tipo de gas inodoro y radiactivo que se encuentra presente en todos los edificios y hogares. Su inhalación representa la principal causa de cáncer de pulmón entre personas no fumadoras. No obstante, es posible controlarlo mediante una monitorización de sus niveles continua y a largo plazo.
Los COVs totales son olores y productos químicos emitidos por una gran cantidad de productos de uso cotidiano, como limpiadores, pinturas y muebles, productos cosméticos y de hobby, así como en la cocina y durante la respiración humana.
El CO2 es un gas invisible que procede de la respiración humana. Su inhalación puede causar dolores de cabeza, sensación de inquietud y somnolencia, así como influir en la toma de decisiones. Su presencia en altos niveles está relacionada con la baja productividad, con el absentismo y con la transmisión de enfermedades infecciosas.
Unos niveles de humedad excesivos o demasiado bajos pueden influir de manera muy negativa en las alergias, en el asma y también en los síntomas del resfriado o la gripe. Cuando los niveles de humedad son demasiado altos, se produce moho y podredumbre. En cambio, unos niveles insuficientes de humedad conllevan la aparición de electricidad estática, piel y cabello seco, así como una mayor susceptibilidad al padecimiento de resfriados y enfermedades respiratorias.
Aproximadamente mueren al año, a causa del cáncer de pulmón provocado por los gases radón, 21,000 personas en EE. UU. y 20.000 en la UE.
Diversos estudios han demostrado que los niveles de COVs en espacios interiores son de 2 to 5 veces mayores que los existentes en exteriores.
Se ha hallado que un aumento de 400 ppm en los niveles de CO2 puede disminuir la función cognitiva en un 21 %, lo cual perjudica gravemente la capacidad de tomar decisiones.
Introducir pequeños cambios en nuestros hábitos diarios permite mejorar de forma muy significativa la salud de nuestra familia. Toma el control del aire que respiras monitorizando la calidad del aire interior en hogares, escuelas, oficinas y, en definitiva, en cualquier tipo de espacio interior.